Trabajar por vocación, en vez de por obligación, es un debate que ha estado presente por décadas y es probable que hoy, más que nunca, sea posible lograrlo gracias a la tecnología.
Pero vayamos un paso a la vez. La palabra trabajo tiene diferentes concepciones y la más popular se refiere a aquélla actividad a través de la cual las personas obtenemos nuestros medios de subsistencia; sin embargo, con el paso del tiempo este concepto se ha ido transformando y hoy es concebido también como una forma de construir la identidad individual, así como relaciones sociales que nutren nuestro sentido de pertenencia y fortalecen nuestra salud mental, además de garantizar un nivel de seguridad e independencia en nuestras vidas.
Ahora bien, formar parte del 1% de la población mundial que cuenta con los recursos económicos suficientes para vivir sin trabajar es, probablemente, una meta demasiado ambiciosa, pero construir una forma de trabajar por gusto a partir de una economía sana, está al alcance de prácticamente todos nosotros, y para lograrlo te damos algunos consejos:
Sanea tus finanzas
Las deudas son una de las principales razones por las que el sueldo nunca alcanza, por lo que es importante aprender a relacionarse con el dinero de una forma realista, es decir, gastando únicamente lo que se tiene. Una buena forma de empezar es usando efectivo -en vez de tarjetas- en tantos pagos como te sea posible.
Conoce tus gastos
Con mucha frecuencia desconocemos cuáles son nuestros gastos semanales y mensuales fijos obligados y los pequeños, pero frecuentes gastos que nos impiden ahorrar, por lo que es importante que realices un presupuesto que te permita ver cuánto dinero necesitas para asumir tus compromisos financieros. Más adelante, podrás agregar un monto adicional para diversión, viajes y otros compromisos; si te ajustas al plan y empleas tu dinero para comprar solo lo que realmente necesitas, pronto tendrás unas finanzas sanas.
Inicia un fondo intocable
Tu plan de trabajar por vocación y no por obligación no caminará si no empiezas a ahorrar y te impones el reto de no tocar ese dinero, para que precisamente él trabaje para ti. Para ello simplemente tienes que decidir separar una cantidad fija cada mes y ‘desaparecerla’ para que no tengas acceso a ella. ¿Cómo?, las tácticas varían de acuerdo a la persona, una alcancía o cochinito es un método eficaz cuando la disciplina forma parte de tu personalidad; entregárselo a la mamá, la abuelita o cualquier otra persona de tu confianza también puede ser una buena estrategia, aclarándole que no importa cuántas historias le cuentes: ¡no deben regresártelo hasta que hayas reunido la cantidad que te hayas propuesto para invertir.
Pon tu fondo a trabajar
¡Llegó el momento esperado! Una vez que hayas saneado tus finanzas puedes aprovechar todas las oportunidades de inversión que la tecnología pone a tu alcance; plataformas como M2CROWD, te permiten invertir pequeñas cantidades de dinero en activos tangibles, los cuales históricamente siempre suben de valor, con mayores rendimientos que los instrumentos tradicionales y un riesgo bajo. Esto significa que en unos cuantos años además de contar con tu sueldo contarás con un dinero que te permitirá trabajar por gusto, más que por necesidad.
El dinero se genera invirtiendo, por lo que aprovechar las oportunidades que te ofrece M2CROWD para hacerlo crecer es una buena forma de empezar a trabajar por gusto, en vez de por obligación.
