El ahorro es la base de unas finanzas personales saludables y un buen hábito que nos ayuda a lograr diferentes metas en la vida, como pagar la educación propia o de los hijos, salir de viaje o comprar una casa. Aprender a ahorrar nos abre muchos caminos y por eso es importante tener sólidos hábitos de ahorro.
Ya sea que estés comenzando a ahorrar, o que desees mejorar tu práctica, aquí te compartimos algunos consejos para mejorar tu ahorro.
Estudia tus finanzas
Analiza tus ingresos, gastos y deudas para tener un panorama claro de cuánto dinero tienes disponible y cuánto necesitas para subsistir.
Con este balance puedes saber qué porcentaje puedes destinar a tu ahorro, y también es un punto de partida para ver qué aspectos puedes mejorar dentro de tus finanzas.
Elabora un presupuesto mensual
Asigna un monto fijo a tus gastos y maneja tu dinero de manera que no salgas de este presupuesto. Tu presupuesto debe ser realista y una forma efectiva de fijarlo es usar la regla del 80/20: ahorra el 20% de tus ingresos totales y destina el 80% para armar tu presupuesto.
Si puedes permitirte ahorrar más del 20%, adelante; en caso contrario, ajusta tus gastos para ahorrar el máximo posible que se acerque a esta cifra.
Ordena tus gastos
Una manera simple y efectiva de mantener el control sobre tus gastos es ordenarlos por categorías que agrupen diferentes conceptos, como pueden ser “comida”, “transporte”, “renta y servicios”, “mantenimiento de la casa”, etcétera.
De esta forma es más difícil que te salgas del presupuesto asignado, y además su registro se vuelve más sencillo.
Elimina gastos hormiga
Son esos “pequeños” gastos en cosas innecesarias que nos permitimos de vez en cuando al pensar “bueno, sólo son unos pesitos”.
Los gastos hormiga se acumulan poco a poco y al realizar tu balance mensual resultan en un gasto considerable. Una forma sencilla de eliminarlos es, al pensar en comprar cualquiera de estas cosas (cigarros sueltos, botanas, chicles y otros artículos similares), tomar la cantidad de dinero que nos costaría y colocarla en una alcancía.
Te darás cuenta de que puedes mejorar muchísimo tu ahorro con estas pequeñas acciones.
Utiliza instrumentos formales
Aunque puedas controlar los gastos hormiga con una alcancía, te aconsejamos que tu ahorro central utilice un instrumento financiero formal, como puede ser una cuenta de ahorro en un banco.
Esto tiene muchos beneficios para ti, como protección de tu dinero, poder realizar transferencias y pagos en línea y te quita la tentación de gastar efectivo cuando no lo tienes a la mano.
También puedes inclinarte por un instrumento de inversión a largo plazo, que te da la enorme ventaja de generar rendimientos con el paso del tiempo, haciendo crecer tu dinero sin mover un dedo.
Mejora tus hábitos de consumo
En estos meses de cuarentena quizá habrás notado que dejaste de gastar en algunas cosas, como transportes y salidas a comer, y mientras algunos gastos eran necesarios (como el transporte), otros eran simplemente un capricho eventual (como comer fuera de casa).
Lleva este concepto a otros hábitos para mejorar tu ahorro; por ejemplo, al realizar la compra de tu despensa evita los productos innecesarios o “compras compulsivas”, opta por marcas más baratas sin descuidar la calidad de los productos, y ten siempre en mente tu presupuesto para no excederte ni un solo peso.
Apunta a incrementar tu ahorro
A medida que los hábitos anteriores te sean más comunes, puedes comenzar a incrementar la cantidad que ahorras de forma periódica.
Aunque sea un porcentaje pequeño, cualquier incremento que hagas, mientras sea constante, se traducirá en mejoras para tu dinero.
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